10 mitos sobre contratar talento externo

Cada vez más empresas necesitan y piensan en comprar servicios de talento externo (que acá llamaremos contratar) porque:

- no han podido completar su plantilla de empleados de la manera tradicional,
- siguen llegando nuevos requerimientos y los equipos ya están al tope 
- la diversidad de proyectos no permite garantizar ocupación a tiempo completo para ciertos perfiles nuevos o
- porque deciden concentrarse en sus metas más estratégicas y delegan algunos temas. 

Los clientes que nos contactan se dividen entre los que ya compran o han comprado talento como servicio y los que no. En cada caso, dentro de cada empresa puede haber posiciones encontradas, a favor y en contra de contratar y para ayudar a conciliar ambas posiciones, a continuación te dejamos estos 10 mitos sobre contratar servicio externo de talento de TI.

Mito 1: Contratar es más caro que emplear.

Es muy posible que así sea a primera vista, sin embargo, debes evaluar bien. Por ejemplo, al contratar pagas por consumo efectivo, pero al emplear, pagas todo el tiempo (ocupado o no) y ante cualquier evento (vacaciones, reposos, etc.). Al contratar, delegas actividades de tu equipo directo que no son tan fáciles de medir como ocuparte del desarrollo y coaching de nuevos empleados. Finalmente, contratar remoto puede darte acceso a mercados en los que el servicio tiene costos similares o inferiores a los de emplear directamente en tu país. Además, al emplear debes reservar costos para, eventualmente, desvincular y eso no ocurre al contratar.

Mito 2: Al contratar perdemos el control sobre la calidad y las metas.

Contratar no significa renunciar al control, sino delegar en profesionales especializados que cuentan con los conocimientos y la experiencia necesaria para garantizar la calidad y el cumplimiento de tus objetivos. Además, debes establecer indicadores de rendimiento y mecanismos de seguimiento que permiten medir los resultados y corregir posibles desviaciones. Es importante escoger un proveedor experimentado y confiable que ayude gestionando las inconformidades sin sobrecargarte.

Mito 3: Nos genera una dependencia excesiva del proveedor.

Al contratar servicios externos se establecen unos términos y condiciones que definen los derechos y obligaciones de ambas partes, así como las cláusulas de rescisión o modificación del contrato en caso de incumplimiento o insatisfacción. Normalmente, cuando la selección inicial de un especialista no resulta como esperabas, es mucho más fácil reemplazar si hay un proveedor de por medio.

Mito 4: Contratar aumenta el riesgo de fuga de información y de competencia desleal.

Asegúrate de firmar acuerdos de confidencialidad y protección de datos con tu proveedor que garanticen la privacidad y la seguridad de la información. Asimismo, establecer cláusulas de exclusividad o no competencia que eviten posibles conflictos de intereses. Una proveedor corporativo es mucho más sensible a estas importantes precauciones y te ayudará a reforzarlas.

Mito 5: Contratar nos hace menos flexibles.

Todo lo contrario, usar proveedores de talento externo aumenta la flexibilidad y la capacidad de adaptarte a los cambios, ya que permite acceder a una oferta variada y amplia que puede ajustarse a las necesidades específicas de cada momento y situación. La era digital se caracteriza por la colaboración intensiva y eso incluye colaborar con nuevos aliados y proveedores, incluso, con competidores.

Mito 6: Contratar debilita nuestra identidad y cultura corporativa.

Al contratar servicios externos puedes acceder a nuevos conocimientos, perspectivas y soluciones que pueden aportar valor a la organización, pero, además, fomenta la integración y la comunicación entre personas y organizaciones, creando un clima de trabajo colaborativo real. Contratar refuerza diversidad, flexibilidad, mentalidad digital y agilidad, entre otros atributos que pueden realzar tu cultura.

Mito 7: Contratar puede desmotivar y desvalorizar a mi personal propio.

Contratar bien puede liberar tiempo de tu personal propio para enforcarlo en actividades más relevantes o cercanas al negocio. Así puedes mejorar la productividad, la satisfacción y el desarrollo profesional del personal interno, apoyando al negocio con tus mejores colaboradores.

Mito 8: Contratar es una moda.

Es una tendencia consolidada desde hace décadas y una estrategia a largo plazo que responde a las necesidades y desafíos del entorno actual. Permite a las organizaciones ser más ágiles, eficientes y competitivas, adaptándose a los cambios y aprovechando las oportunidades del mercado. Externalizar no es una opción excluyente con respecto al empleo tradicional, sino complementaria, que puede combinarse con otras formas de organizar el trabajo.

Mito 9: Contratar es fácil y rápido.

Contratar requiere un análisis previo y una planificación cuidadosa. Implica definir con claridad los objetivos, el alcance, los requisitos, los criterios de selección, los indicadores de seguimiento y los mecanismos de evaluación de los servicios contratados. Externalizar también implica gestionar adecuadamente la relación con el aliado y será siempre importante compartir valores con ese aliado.

Mito 10: Contratar es solo para empresas grandes.

Cualquier empresa se puede beneficiar de externalizar algunos servicios. Precisamente, los colaboradores de empresas más pequeñas se suelen involucrar y ejecutar tareas que en empresas más grandes están delegadas en otros departamentos, así que la ayuda externa suele ser más que bienvenida y útil en empresas más pequeñas.

Esperamos que puedas aprovechar estos argumentos para disfrutar las ventajas de externalizar parte de tus equipos de talento.

Si deseas aclarar dudas sobre este tema puedes escribirnos al correo mercadeo@bekesantos.com

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